Cómo un pedazo de chocolate puede cambiar la vida de una persona
Francine Christophe tiene 83 años. Es una escritora y poeta francesa judía. Nació en 1933, año en que Hitler tomó el poder.
Ella se encuentra participando en “HUMAN” un documental que pretende examinar los conceptos de humanidad y qué significa ser humano. En él relata su deportación al campo de concentración de Bergen-Belsen en el norte de Alemania y una hecho increíble que vivió ahí:
https://youtu.be/Xg7iKaj9zMQ
Los deportados “privilegiados” tenían derecho a llevar dentro de una bolsita 2 o 3 cosas pequeñas. La madre de Francine llevó 2 pequeños trozos de chocolate para dárselos el día en que estuviera “hecha un desastre”. De esta manera lograría reanimar a su pequeña hija…

Sin embargo, la madre de Francine decidió darle estos preciados pedazos de chocolate a una compañera de prisión que estaba a punto de dar a luz…

Le dijo su madre…
Afortunadamente la madre y el bebé sobrevivieron. Seis meses después el campo fue liberado y el bebé lloró por primera vez…

Muchos años más tarde Francine decide realizar una conferencia: “¿Si hubiera habido psicólogos en 1945, cuando volvimos?”, que trataba el cómo habría sido si los sobrevivientes del campo de concentración hubieran tenido asesoramiento psicológico. A esta conferencia asistieron psicólogos, psiquiatras, sobrevivientes, curiosos, etc.
Antes de comenzar la charla, vino una mujer y dijo que era psiquiatra y que tenía algo para Francine Christophe. Metió su mano al bolsillo, sacó un paquete de chocolate y se lo entregó al momento que le dijo: “Soy el bebé”.
¡Qué increíbles pueden ser las vueltas de la vida!
¡Una historia totalmente hermosa!